Archivo por meses: junio 2019

Tolkin

Categoría: Cine

Hacía tiempo que no veía una película tan buena. Y no solo porque sabe bucear en la vida de J.R.R. Tolkien (se pronunciaba Tolkin) y la influencia que tuvo su vida amorosa y la guerra más cruel y sangrienta que se recuerda (trincheras infectas, gases mortales, caballos contra ametralladoras…), la Primera Guerra Mundial.

He pensado en varias personas después de haber visto Tolkien. En mi hermano Antonio Luis (un Tolkin del siglo XX y del XXI que con sus historias hizo muy, muy felices a sus hijos y a mí cuando éramos tan solo unos críos) , en mi madre (sacrificada y siempre empeñada en que fuera a la biblioteca del pueblo, lamentablemente, sin grandes resultados), en un antiguo amor de esos que te marcan (poetisa apasionada de la ópera y de Richard Wagner y su anillo), en los amigos de la infancia que no volvieron y en el único que regresó (aunque esté a dos charcos, en Denver), en saber que naces viejo y tienes el don (y la maldición) de ver lo que pocos ven, hacerte íntimo de la soledad y ser capaz con ella de crear mundos e historias de la nada… Buenas historias. Y es que ya lo decía Tyrion Lannister, «No hay nada más poderoso que una buena historia».

He pensado en el pasado más feliz, mi verdadera patria.


Sueños de Guerrero

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Categoría: Periodismo

Esta camiseta del Centenario del Athletic de Bilbao (de Julen Guerrero) me la compré con parte del dinero que gané por el Primer Premio Prácticas de Periodismo de la Universidad de Navarra (el resto fue para un walkman, yo era runner, ¿sabes?) de 1997. Creo que nunca se lo han dado a nadie de Primero ni Segundo…

Como segundo quedó Joan María Piqué, asesor de Artur Mas y Puigdemont (su influencia es tremenda y trata a los periodistas españoles como kk) y que hizo prácticas en el ‘Miami Herald’, aportando como plato estrella una crónica a miles de kilómetros de la ¡¡¡boda de la Infanta Cristina en Barna!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Toma República catalana!!!!!!!!

Es una pena que no tuviera la oportunidad de dar un discurso cuando me entregó el galardón el que era decano de la Facultad de Comunicación y ahora rector de la Universidad de Navarra y amigo y mentor, Alfonso Sánchez Tabernero.

Le hubiera dado las gracias a mis padres (que sacrificaron aún más de lo que ya habían sacrificado por sus tres hijos, ya que se estaban jubilando), a los corderos que se alzaron contra los lobos, a los ermuatarras, a los políticos idealistas como Iñaki Ortega (que convenció a Miguel Ángel Blanco para que se hiciera concejal meses antes del crimen), a mis compañeros becarios en ‘El Mundo del País Vasco’ y a la familia al completo que montamos allí (desde el subdirector al segurata pasando por el comercial, el dibujante o el eterno Germán Yanke) y en especial a un hombre que me dio la oportunidad de mi vida: Melchor Miralles , que en ese momento era el director del periódico y era toda una leyenda del periodismo por el ‘caso GAL’.

«Melchor, mándame lo que sea, que yo lo hago»: ahora aguardo a que otra persona importante me señale y me saque del banquillo. Ya no soy un rookie de 22 años sino de 44. Ojalá sea y actúe con la ilógica tuya.

Un abrazo enorme y a ver si nos tomamos las morcillas de Burgos que le dejé al conserje de tu bloque, ¡¡¡¡¡¡cohone!!!!!!!

No me canso de luchar, no me canso de perder, no me canso de vivir.


No es no

Categoría: Coaching

No dejes de soñar, y menos si estás despierto. O despierta.

No te escondas porque te encontraré, aunque seas tan pequeña como una palomita de maíz de esas que están tiradas por alguna sala de cine.

No permitas que te engañen, que la vida no es un protocolo ni tiene horario de oficina, ni es de lunes a viernes ni de sábado a domingo. Ni de 8 a 2 ni de 10 a 6.

No conviertas tu existencia en algo insípido, olvidable, del montón, mediocre, de color gris grisáceo o blanco inmaculado. Pelea por que sea algo extraordinario.

No vivas la vida si no es intensamente. Un día puede que sea demasiado tarde.

No tengas miedo de enamorarte, de entregarte, aunque te caigas. Tu padre te enseñó a montar en bicicleta. El mío también y me puso dos ruedas supletorias.

No hagas que el orgullo te domine. Es el mayor accionista de la soledad.

No uses coraza, no podrás respirar.

No te martirices con los principios si no haces daño a nadie.

No me olvides, amor.

Dicen que para un poeta el amor es una bendición, y el desamor… Una lotería.

Me pregunto qué habrá sido de una chica que conocí hace muchos, muchos años. Era una poetisa atrapada en una coraza que la protegía del dolor pero apenas le dejaba respirar y oler lo maravillosa que puede llegar a ser la vida cuando la miras con ojos muy abiertos, como de bebé chino y cuando la saboreas, la paladeas. Y luego la apuras.

Dos tardes y una mañana se guió por su corazón aquella chica y se dejó en su casa el protocolo, la cabeza, la superficialidad, los convencionalismos, los prejuicios, lo institucional, los corsés, las reglas, la lógica y lo políticamente correcto, así como sus principios. Y puedo asegurar que esa mujer fue feliz.

Me pregunto qué habrá sido de esa chica.


Marcos de Quinto, el poeta millonario

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Categoría: Política

Nunca he tratado con un hombre tan rico, digo yo. Igual sí (el Rey Juan Carlos, Antonio Banderas, Guillermo del Toro…), pero los más de 50 millones de Marcos de Quinto son más que respetables. También he entrevistado a mendigos.

Hace unos días publiqué esta entrevista en todos los periódicos del Grupo Promecal y sus digitales, así como en el digital de Navarra TV.

Fue muy divertido el rato que estuvimos. Me animó en plan de cachondeo a afiliarme a Ciudadanos (soy periodista y eso sería inmoral), hubo risas, h. como p., y al final me confesó que no sabía si la entrevista se la había hecho yo a él o al revés.

Hubo preguntas muy muy puñeteras (la regeneración zombi con Corbacho y cía, el posible pucherazo en las primarias de Castilla y León, el cordón sanitario, la foto de Colón…) y, como otros ‘ciudadanos’ que he entrevistado (Rivera, Arrimadas, Bal, Valls, Marín, Aguado…), no rehuyó ninguna. Y eso no es fácil de encontrar.

Antes de empezar en la sala del equipo de prensa de CS en el Congreso, le confesé que tras leer su libro, ‘Notas desde la trinchera‘, hicieron acto de presencia dos sentimientos encontrados: el recuerdo de mi padre, un hombre made by himself, que como el exvicepresidente mundial de Coca-Cola tuvo la enorme suerte de trabajar para los yanquis (‘Tanto vales, tanto trabajas, tanto llegas’) y conquistar el sueño americano… Y, por otro lado, una rabia infinita.


Poeta, loco y puro corazón

Categoría: Coaching

Hace muchos, muchos años, un antiguo amor, uno de esos imposibles, de un flechazo y tres tardes, pero que te marcan para toda la vida, me describió con cuatro palabras: poeta, loco y puro corazón.

Y así es porque este poeta loco (como todos) y puro corazón (como todos) ha sido así toda la vida y no entiende otra forma de luchar y caminar. Y todos mis triunfos y fracasos (laborales, sentimentales…) los he cosechado así.

Ahora estoy escalando el Everest, o eso me dice mi locura, porque lo mismo ando por el Teide y ni me he enterado.


Buena vida, buena muerte

Categoría: Coaching

Dicen que cuando estás a punto de morir, tu vida pasa corriendo ante tus ojos en un segundo. Yo, hace un par de domingos, tardé media hora por una falsa alarma de infarto: dolor en el brazo izquierdo, tensión mínima de 10 los días anteriores, hipertenso, gordo, sedentario, ‘herencia’ genética…

No tuve prisa en llegar a Urgencias. La (falsa) creencia de que nunca me va a pasar nada y el (cierto) sentimiento de que los deberes están hechos y la maleta lista.

Fue media hora (hasta que me pusieron los electrodos) de recuerdos y también de despedidas. Y siempre con una sensación de paz infinita.

Es una suerte tener buena memoria si es que rememoras cosas buenas cuando llega la tormenta y el barco naufraga. Son salvavidas a los que te sujetas. En esta ocasión me aferré a lo positivo, no me quedaba otra.

Obviamente, pensé primero en mi gente. En unos padres sacrificados por sus hijos que son un ejemplo a seguir, y más en el ocaso de sus vidas; unos hermanos maravillosos (María del Mar mi segunda madre y Antonio mi mejor amigo de la infancia y espero que de la vejez), unos amigos de verdad (como el gran webmaster Pedro Gómez, que me ha dado la vida con este blog o mi coach Eva Jiménez), y, por supuesto, Silvia, mi mujer. ¡Qué suerte he tenido de encontrarla!

Pensé en el Periodismo, el gran amor de mi vida, que nació cuando monté con 10 años el periódico ‘La Voz de San Alberto’ a raíz de la aparición de un tiburón (marrajo) muerto en la playa la víspera de Reyes.

También en la inmensa suerte que tuve en una carrera que se inició hace 23 años, aunque me siente periodista tres veces al mes desde hace mucho tiempo.

He hecho tele, radio (mi medio favorito), revista y prensa, el único soporte en el que sigo y seguiré hasta que se muera el papel.

Fui portada con una exclusiva a nivel nacional en mi querido ‘El Mundo’, jugándome el tipo y siendo el único periodista que estuvo en Ermua las dos noches íntegras del ultimátum del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: y no, no eran los ataques a naves en llamas más allá de Orión ni Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Y todos esos momentos no se perderán como lágrimas en la lluvia.

He tratado con príncipes y mendigos, con un rey que quiso dejar de serlo y con una mujer que pudo ser reina de La Moncloa, con un director con Oscar, con un actor con Cannes y varios con Goyas, con un millonario idealista, con ‘sin techos’ y ‘sin almas’, con asesinos y amigos de estos, con prostitutas en cuyas miradas vi los ojos de Cristo, con humoristas con gracia y sin gracia, con escritores best sellers, con villanos como la jefa de los lagartos de la serie V y algún exalcalde, con corderos que se alzaron contra los lobos en Bilbao, con héroes y heroínas… Y una precisamente es la que me ha roto los esquemas, el guión de mi vida: Inés Arrimadas.

Después de la tercera entrevista con ella (ya llevo cinco), la primera por teléfono, estuvimos cinco minutos de charla. Me pareció tan sencilla, tan cercana que cuando me llamó «tío» fue como la caída del caballo de San Pablo.

Igual exagero un pelín como buen gaditano (nacimos en Jerez, por cierto), pero la verdad es que me impresionó que una niña, una chavala (utilizando su fresco diccionario) con su vida laboral más que resuelta como prometedora consultora, se metiera en un berenjenal lejos de su tierra y se complicara la vida de tal manera que muchos cobardes se la quisieran hacer imposible.

Y todo por unos ideales, los mismos que vi en Iñaki Ortega y más chicos del PP en el ayuntamiento de Ermua horas antes de que ejecutaran al hijo de Miguel el albañil.

Yo esa llamada, ese vuelco en mi corazón, la sentí con 20 años a raíz de otro crimen, el de Gregorio Ordóñez. Me afilié al PP y duré menos de un mes. «Carrera meteórica», me dijo el número uno por aquel entonces en Sevilla, Jaime Bretón, cuando me presenté con una recomendación y hablamos media hora en el despacho. Y tan meteórica…

Y ahora, sueño despierto, pero los sueños sueños son.

No creo en los partidos, ni viejos ni nuevos, desconfío de ellos. Creo en las personas. Y creo en la Arrimadas.

De todos modos, si vuelvo al campo base (es lo que tiene intentar subir al Everest sin oxígeno, sin medios y sin patrocinadores), tengo mi plan B porque toca resetearse, como pregona mi amigo y prestigioso psicólogo deportivo y uno de los 100 Top Speakers de España, José Miguel Sánchez. ¿Cómo? Buscando otro trabajo o haciendo más agradable el actual, en el que llevo 18 años y no quiero ‘institucionalizarme‘.

De hecho, el otro dia estaba contentísimo porque he empezado a gestionar con mi buen amigo Ramón, portavoz del SUP, un reportaje sobre el CIE de Aluche, donde una juez ha apreciado indicios de tortura. Y estoy finiquitando la entrevista a Marcos de Quinto, esperando la llamada de Alfonso Guerra (ojalá pueda verle en Sevilla, es uno de mis ídolos de infancia) y sigo haciendo de martillo pilón de los de prensa del PP, que me torean para que Cayetana Álvarez de Toledo no caiga en mis garras ni Juanma ‘presidente por accidente’ Moreno Bonilla.

Lo importante es ser feliz con lo que haces. Por eso recomiendo que te veas estas píldoras del psiquiatra Enrique Rojas, al que tuve el placer de entrevistar.

Un antiguo amor me dijo en cierta ocasión que era poeta, loco y puro corazón. Así seré hasta el último día de mi existencia, aunque el último explote al ver tanta belleza. Solo siento gratitud y más ganas de luchar, perder… Y vivir.

PD

Por cierto, llevo viviendo de prestado casi 29 años. Estuve a punto de irme al otro barrio una noche y a la mañana siguiente arrolló un autobús a un compi del colegio justo cuando entraba. Un pequeño milagro. Otro más. Y así veo la vida desde entonces, como un regalo; y así quiero mi epitafio: Pasó haciendo el Bien.