Archivo por meses: agosto 2020

Tardes con Teresa

Categoría: La vida

Hoy he leído esta reflexión de Santa Teresa de Calcuta:

«Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran.

Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permite que ese alguien se aleje aún sabiendo que no le hace feliz.

Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable.
Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y nos llena de dolor y abandono.

Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera. Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más. Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior.

Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el porqué se encuentran al lado del que las ama con verdadero amor y se enamoran de una forma maravillosa».

Y hay personas que tienen la felicidad delante de sus narices, que no saben valorar a sus parejas… Hasta que las dejan o las pierden.

Y hay personas que se enamoran de espejismos, de otras personas que no son más que un fraude, que las utilizaron cuando les convino (pañuelo de lágrimas, hombro sobre el que apoyarse…), que les dijeron cosas que les marcaron y luego olvidaron. Margaritas de poeta para los cerd@s quedabien amantes del protocolo y las buenas maneras, atrapadas en una coraza de oro y diamantes que deslumbra e impone a los ‘sinalma’ fáciles de deslumbrar pero que no les deja respirar.

No se merecen ni un pensamiento, aunque dejen surcos y huellas injustas durante años.

Malos tiempos para la lírica y para los que van repartiendo amor por cada esquina.


Suicidas

Categoría: La vida

Hablar de suicidios es un tema tabú, pero para mí esa palabra no existe.

De adolescentes somos muy influenciables. Queremos aquí y ahora y sino, es una tragedia. Ahora o nunca.

Yo tenía 16 años y en cuatro meses empezaría la universidad. Tuve un clima opresor en casa y me había impactado la película ‘El club de los poetas muertos’ y la canción ‘Barco a Venus’. Durante un tiempo sufrí bullying.

Una noche estuve a punto de cometer una tontería y en el último momento me rajé. Lo pasé muy mal, sobre todo, cuando a la mañana siguiente, al entrar en el estricto y elitista colegio de niños ricos (yo no lo era, de hecho la EGB la hice en una zona marginal de mi pueblo) al que iba, justo cuando sonó el timbre para entrar en clase, un chavalín de 13 o 14 años que iba en moto fue arrollado, cuando estaba llegando, por un autobús. Saludaba a sus amigos, se enredó con unas ramas de árboles y…

Me sentí culpable. Él no era el que se tenía que haber ido.

Ese día aprendí que todo el tiempo que transcurriera desde entonces sería de regalo y lo utilizaría para ayudar a los demás. Han pasado 30 años.


Asunción

Categoría: La vida

Hoy es el Día de la Asunción. Un 15 de agosto de hace dos años sentí un flechazo por alguien que pensé que podía ser el amor de mi vida (gracias a Dios me equivoqué) y el 15 de agosto del año pasado mi padre se salvó milagrosamente de una muerte segura. Había llegado muy, muy, muy mal a Urgencias del Virgen del Rocío de Sevilla. Tenía una septicemia y entró agonizando.

Soy creyente desde muy niño, incluso sin uso de razón, pero puedo decir que si fuera ateo, creería en los sanitarios que le atendieron: tomaron una decisión arriesgada y vital. Me hubiera encantado abrazarlos, besarlos, pero no podré. GRACIAS.

Siete meses después, en ese mismo hospital, falleció una tía. Tengo constancia de que no murió en soledad, que estuvo acompañada hasta que la sedación se la empezó a llevar en silencio y con tranquilidad. GRACIAS

Tenemos una Sanidad maravillosa, o mejor dicho, unos sanitarios que son de película. Y no les hace falta una pandemia para demostrar nada. GRACIAS.

Quiero creer, necesito creer. Ella me guía. Siempre está ahí, dispuesta a acompañarme en los momentos más importantes de mi vida, los buenos, los malos y los regulares. Y me da un amor que me llena y hace que no tenga miedo de nada ni de nadie. GRACIAS