La bomba Arrimadas

La bomba Arrimadas

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Categoría: Política

Ha sembrado el pánico en los pasillos de Ferraz. Quizás por eso, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, le mandó el pasado lunes una carta muy, muy dura a Albert Rivera, recordándole de forma velada la foto de Colón con Vox… Una pataleta muy ilustrativa.

Dicen que fue decisiva esa polémica imagen para que el Rasputin de Sánchez, Iván Redondo, decidiera adelantar las elecciones. Pero con Inés Arrimadas formando tándem con el barcelonés… ¿Quién le puede reprochar algo al líder de Ciudadanos? ¿Estaba ella allí en ese momento?

La decisión de mi paisana me parece más que acertada. Y tampoco creo que se note demasiado la sangría en los próximos comicios en Cataluña porque, como demostró en la campaña de las andaluzas, ella solita le regaló miles y miles de votos al campechano que no carismático Juan Marín, pateándose la región y conquistando al pueblo llano con sonrisas, besos y, sobre todo, selfies (si cobrara por ellos…).

Rivera también pescó en el sur pero menos; ya que su imagen, como pude constatar con no pocos amigos y conocidos, producía rechazo entre los votantes del PSOE con posibilidades de migrar porque le ven más escorado a la derecha, a ese Ibex 35, que utilizan como etiqueta sus enemigos.

Lo que está claro es que en el Congreso, Arrimadas no podrá acaparar portadas enarbolando banderas de España en la tribuna o mostrando un día sí y otro también tarjetas con el 155 escrito o «No es la República» como hacía en el Parlament…

Sí que dará rienda suelta a su verbo y lenguaje gestual contundentes, pero, eso sí, tratando de atraer menos focos que su jefe.

Es lista, muy lista (con esa genialidad y chispa Made in Cádiz) y cada vez mejor oradora. Un detalle que pasó casi inadvertido en el discurso en el que anunció su paso a la política nacional…. Dijo que aún se ponía nerviosa y le temblaban las piernas al hablar en público… Y yo pongo en cuarentena esa confesión y aplaudo un recurso que como señala Jose Miguel Sánchez, uno de los mejores conferenciantes y coach de España, es positivo: mostrarse vulnerable vende mucho.

Por otra parte, tirando de hemeroteca, uno se pone a pensar en lo que hizo el antiguo líder del PP vasco Jaime Mayor Oreja cuando Aznar le llamó para que se mudara de Vitoria a Madrid para hacerse con las riendas de Génova. Él declinó la oferta alegando que no quería dejar solos a sus compañeros en Euskadi con los atentados de ETA. Por desgracia, España se perdió a un gran presidente.

Obviamente, las circunstancias son distintas, pero no tanto.

Por cierto, la jerezana necesitará tener controlado el aparato en Cataluña. ¿Consejo?

Javier Arenas, un viejo zorro que sigue vivo en la política, hizo lo siguiente cuando era vicepresidente del Gobierno: le dijo a uno de sus más estrechos colaboradores que era su delfín, y también sus ojos y sus oídos en el PP andaluz, y que le informara de fulanito, otro de su círculo, del que no se fiaba y que hablaba mal de este. Y todo esto también se lo decía al otro sobre el primero…