IV. Recuerda que eres mortal

Decía Kipling en su IF que el triunfo y la derrota son dos grandes impostores. A todos nos gusta ganar, pero hay muchos tipos de victoria: aplastante, amarga, pírrica… Y la de la autocomplacencia.

Los emperadores romanos, tras las victorias, hacían su entrada triunfal en Roma. Todos tenían un esclavo que de vez en cuando les susurraba: «Recuerda que eres mortal».

El ejemplo más palpable lo tenemos en el PP de Casado. Se hundió en Andalucía el 2D, de hecho, el ‘pobrejuanma’ (así le llamaban en el PP) buscaba trabajo y Zoido se relamía en Madrid, pero el fenómeno Vox y la catástrofe de Susana obraron el milagro…no obstante, los datos objetivos están ahí… Caída y que no funcionó el voto del miedo pues Vox era invisible.

El palentino no lo quiso reconocer. Y se despeñaron.

Ciudadanos es otro buen ejemplo. La euforia se desató tras subir mucho, pudieron haber mejorado? Los rivales eran de poca enjundia y se centró en pelearse con el PP por el control de la derecha… Migajas porque el centro estaba vacío.

Con el 28A se agravó el error, con un cordón sanitario y la promesa de que solo se aliarían con el PP, que llevaba la remora de Vox.
Con la autocomplacencia y sin autocrítica no se llega lejos. La gasolina se agota en tres o cuatro años.