Objetivo: demoler Ciudadanos

Objetivo: demoler Ciudadanos

Categoría: Política

Hoy han salido en El País y La Vanguardia dos encuestas que pronostican una subida importante del PP y PSOE, una bajada pequeña de Podemos y Vox y una debacle de Ciudadanos, que podría perder veintitantos diputados, con una sangría a izquierda y derecha.

Iván Redondo es un genio. Tiene toda mi admiración. Y lo curioso es que el valido de Pedro Sánchez no ha estudiado marketing ni muchas cosas que se exigen a los asesores por parte de la mayoría de los gerifaltes de los partidos, obsesionados con la titulitis. Como si eso fuera sinónimo de éxito, cuando es la propia vida la que te enseña a pelear en el fango, a tener malicia, picardía, sentido común y, sobre todo, psicología, la justa para ser un buen observador y conocer muy bien el mundo que nos rodea y su gente (nuestro público objetivo), así como buscar los puntos débiles del rival, desquiciarle y machacarle. Porque todos los tenemos.

Cuestión bien distinta es que critiques las consecuencias del eficaz trabajo del vasco. A bote pronto, dos adelantos electorales (con el grave perjuicio que eso implica económica e institucionalmente para el país) con Ciudadanos en el foco.

El primero (28-A) a cuenta de la famosa Foto de Colón de febrero. Estoy convencido de que los liberales estaban más cerca del sorpasso al PP de lo que creen. En Andalucía podían haberlo logrado en diciembre pasado (una encuesta del PSOE-A con la que me hice un mes y medio antes así lo acreditaba) pero la acertadísima campaña a Rivera y Arrimadas (el origen del Big ticket) no fue suficiente. Pero Colón hizo muchísimo daño… Valls, perro viejo, lo detectó de inmediato y no subió los escalones. Y es que los españoles somos de símbolos, fotos, eslóganes, formas y muy poco de leer. Por eso mismo yo, si fuera CS, me pensaría muy mucho acudir al debate a cinco de RTVE porque no faltarán los trucos de cámara en los que salga el ‘trifachito’, término tan humorístico como demoledor. Y es que la batalla de la risa la tiene ganada la izquierda desde siempre.

El segundo (10-N) tiene unos sólidos cimientos y no son solo los de la historia de amor-odio-metadatos entre Sánchez e Iglesias. No, son los pactos que surgieron de los comicios municipales y regionales del 26-M porque… alguien se cree que fueron colocados un mes después de las generales por azar? El antiguo consejero del PP (Rajoy, Monago, Basagoiti y Albiol fueron sus más que satisfechos clientes) sabía perfectamente que, por inercia, los buenos resultados de las generales se repetirían en mayo, y que la fórmula andaluza se daría de nuevo en diferentes Gobiernos regionales y municipales, y en cuantos más, mejor.

Un dato revelador: Casado dijo que los socialistas no ofrecieron entrar a CS en los hipotéticos Ejecutivos que se formaran… Igual no le parecía mal a Redondo que se perdieran determinadas plazas importantes. Sacrificar una reina (Madrid) por el rey merece la pena para este enamorado del ajedrez.

Poesía y ajedrez. Esas son las claves. La política es un juego de estrategia, un teatrillo, sin más. Este verano, en la playa, una amiga muy indignada me tachó de frívolo por decir eso. Pero es la verdad. En cuanto a la lírica, es poner el corazón a todo lo que haces, ser auténtico o, mejor dicho, transmitir esa imagen. Y Sánchez lo logra. Se nota la mano de Iván el terrible. Descoloca.

Recuerdo cuando hace años presentaba en las teles del Grupo Promecal (en las dos Castillas y Navarra) un programa de cine. No tenía ni puñetera idea del medio, metía mucho la pata, pero llegamos a estar en prime time. Un jefazo al que quiero mucho y me asesoraba me decía: «Independientemente de cuál sea el resultado final, transmites la imagen de que crees en lo que dices, y eso no es nada fácil». Ahí está la clave de todo. En el trabajo, en el amor, la política…

Y hablando de tele… Yo si fuera Rivera no iría a TVE porque en el debate a cinco -una bendición para Sánchez que acuda al fin Abascal, que montará un numerito antológico- realización hará trucos de cámara para que salgan los del ‘trifachito’… También sabemos que en uno de los bloques, el de los pactos -y no pactos-, Casado irá directo al hígado de Rivera con el España Suma, el regalo envenenado que va calando gracias a periódicos afines (tira de hemeroteca) y con el que castiga a CS y Vox.

TVE pondrá toda la carne en el asador y a su jefa, Rosa María Mateo, que sigue pese a todo, no le temblará su maltrecho pulso para bordear la ilegalidad como hizo hace cinco meses.

Me fío del moderador, Xabier Cortes (le dio mil vueltas a Ana Pastor, a la que se le vio el plumero, y cía en las pasadas generales), pero no de realización, la todopoderosa realización.

Si eres medianamente observador ya puedes desconfiar si te apartan, como hizo el ente público la semana pasada, de los cara a cara con Sánchez, donde tienes mucho que ganar, y con Casado, justo lo contrario, al tiempo que se consagraba el bipartidismo con un duelo maquiavelicamente elocuente entre el palentino y el madrileño.

El papel de los medios será más importante que nunca, máxime en una campaña tan corta. Nunca se vio tan claro el bipartidismo mediático (Podemos también tiene buenas migajas, no así los naranjas) ni la encubierta alianza entre Sánchez y Casado. España se la juega con una posible vuelta al bipartidismo, que de momento es mediático. Ayer, en un editorial de un medio amigo del líder popular, se cantaban las maravillas de ese mapa político. Qué pena que no hablara de la corrupción con pactos político-judiciales, de la bajada de pantalones ante los nacionalistas (de aquellos polvos…)!

Ahora habrá que esperar qué decide el actor clave en estos comicios, que no es Errejón aunque se piense así (puntilla de Iglesias y aliado de Sánchez). Necesitará Rivera audacia, golpes de efecto y sobre la mesa, buenos fichajes (alguien que suscite simpatías en el centro centro izquierda), positividad (al estilo de la película ‘No’) no centrarse solo en Cataluña y Bildu o en si Redondo no pega ni sello (por su enchufe en Correos)…

Si haces cosas diferentes tendrás resultados diferentes. Y eso no solo lo decía Albert Einstein, también mi abuela Antonia.

Y un Iván Redondo solo se neutraliza con otro. Eso no lo decían ellos.


Iván Redondo, el valido de Pedro Sánchez

Etiquetas:

Categoría: Política

El consultor político del presidente, que fue decisivo para que se decidiera a presentar la moción de censura y el adelanto electoral, capitanea la estrategia de Ferraz para continuar en el poder

Hasta no hace mucho, se solía decir, utilizando el lenguaje machista, que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. También se dice que detrás de un gran político hay un gran asesor. En el caso de Pedro Sánchez, cuya figura es cada vez más controvertida, su sombra es Iván Redondo Bacaicoa, el hombre al que le debe ni más ni menos que ser presidente del Gobierno. Porque él fue el que le animó a liderar la moción de censura contra Rajoy. Ahora, ha sido decisivo para que adelante un año las elecciones generales.

Y es que el desencadenante ha sido la famosa foto de Colón, que el pasado 10 de febrero se hicieron los líderes del PP, Ciudadanos… y Vox, a quienes los naranjas no quieren ver ni en pintura. Pero el caso es que Santiago Abascal se coló en la instantánea de la fiesta patriótica que habían organizado populares y liberales. Y por mucho que Albert Rivera se colocara a unos 10 metros del vasco, los objetivos de las cámaras los unieron en no pocas portadas y aperturas de informativos de televisiones. 
¡Cuántos miles de votos se han perdido! Ese pensamiento, en privado, es el de más de un dirigente y asesor de Cs. Pero también el de este donostiarra de 38 años y licenciado en Comunicación y Humanidades por la Universidad de Deusto, que en sus comienzos trabajó para… el PP, y que sabe como nadie crear relatos. 

Debutó como asesor de la campaña electoral de Xavier García Albiol para las municipales de 2011, con las que este consiguió convertirse, contra todo pronóstico, en alcalde de Badalona. El candidato popular mostró un perfil muy cercano a lo que hoy en día sería Vox. De hecho, le tacharon de xenófobo por las pancartas en las que el exlíder del PPC prometía «limpiar» la ciudad. Esto demuestra que el vasco -que ayudó a su paisano Antonio Basagoiti en las exitosas autonómicas de 2009-, es un buen estratega, perfectamente camaleónico.  

Entre 2012 y 2015 fue director del Gabinete de la Presidencia de la Junta de Extremadura, con rango de consejero, asesorando a José Antonio Monago, que supo recompensar el milagro que había obrado su empresa, Redondo & Asociados Public Affairs Firm. Esta región era un auténtico fortín para el PSOE, pero el que muchos llaman valido de Sánchez hizo que ganaran los comicios regionales y, el más difícil todavía: que IU les diera el poder. 
La posterior derrota de Monago le mandó al paro. Pero él se reinventaba una y otra vez, por lo que este fanático de la serie El Ala Oeste de la Casa Blanca se puso a ejercer de analista político en diferentes medios de comunicación como Expansión, La Vanguardia, Telecinco, Cuatro, TVE, Vocento, RNE, COPE, Onda Cero, 13 TV o Intereconomía.

Y en medio de esa tournée llega un momento clave para su vida y, aunque parezca exagerado, para la Historia de España. En 2015 mantiene una entrevista con Pablo Casado, por  aquel entonces vicesecretario general de Comunicación en el PP. Forja una buena relación con el diputado, que valora su olfato para dar golpes de efecto. El actual líder conservador le prometió hacer gestiones ante el círculo interior marianista para que le incluyeran en el equipo presidencial para las elecciones generales. Pero le niegan el paso los dinosaurios Pedro Arriola y Carmen Martínez de Castro, además de Jorge Moragas. Entienden que Rajoy no necesita «vendedores de corbatas». Le promete ficharle si se hace con las riendas de Génova, pero Sánchez se le adelanta, que decide reclutarle cuando en su blog The war room, en Expansión, pronostica el 25 de mayo de 2017 que puede llegar a ser presidente, explicando el porqué.  

En estos días, este visionario, al que un político latinoamericano le ofreció un millón de euros por dirigir su campaña -se conforma con los 100.000 anuales que cobra-, tiene claro el peso de las redes sociales, así como de los decretos leyes mitineros, y, de hecho, trata de copiar el exitoso sistema de Vox que lidera el millennial Manuel Mariscal.

Mientras, los responsables de campaña del Partido Popular, Ciudadanos, Unidos Podemos y Vox confían en desgastar lo máximo posible a los socialistas en un ‘todos contra el PSOE’.

Maroto se apoyará en los números de García Egea

Javier Maroto. Foto: EOI

Vicesecretario general de Organización del Partido Popular tras la victoria de Pablo Casado hace siete meses, Javier Maroto será el que dirija la maquinaria de campaña de los conservadores. Tendrá a su diestra a la jefa de Comunicación, Marta González, persona de la órbita de María Dolores de Cospedal, y al número dos del grupo, Teodoro García Egea, que resultó clave para que el presidente ganara en las primarias contra todo pronóstico. Y es que el murciano tiene un cerebro privilegiado para las matemáticas y los algoritmos, por lo que es más que posible que veamos cómo su líder tiene que cambiar de agenda y ciudad en los últimos días de la campaña. Hay una máxima en Génova y es hablar muy poco de Cs, un más que posible socio de Gobierno, sobre todo después de que los liberales anunciaran el pasado lunes que le negarán el pan y la sal a Sánchez. Pero todo esto es pura teoría porque la lucha va a ser encarnizada, voto a voto, metro a metro de la calle. Sobre Vox, hay una pista: Isabel Díaz Ayuso, la candidata a la Comunidad de Madrid y del ala más a la derecha, buscará primero pescar y luego aliarse con los de Abascal. Acaba de reclutar como segundo al polémico alcalde de Alcorcón, David Pérez, famoso por la frase: «Las feministas son a veces mujeres frustradas, amargadas, rabiosas y fracasadas como personas».

Villegas trae del brazo la ‘bomba Arrimadas’ 

El brazo derecho de Albert Rivera, José Manuel Villegas, estará al frente de un equipo donde el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo, coordinará la comunicación y la estrategia, y el secretario de Organización, Fran Hervías, se encargará de la organización y la logística. Además, el jefe de Acción Institucional de Cs, José María Espejo-Saavedra, será el coordinador de candidaturas y de cargos públicos, la responsable de Juventud, Melisa Rodríguez, ejercerá como coordinadora de activismo y participación, y el secretario de Programas y Áreas Sectoriales, Toni Roldán, coordinará el programa electoral.Conviene recordar que el barcelonés llevó la negociación con los socialistas en Sevilla en 2015 y el que la volvió a comandar, esta vez con los populares, en enero. La foto de Colón cae en el olvido con la operación Madrid. Y es que la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, se va a presentar como número uno por Barcelona, formando tándem con Albert Rivera. Su currículum y desparpajo gaditano enamoran, como se pudo ver en la campaña de las elecciones andaluzas, a derecha… e izquierda. 

Echenique, a la sombra de Iglesias 

Pablo Echenique. Foto: Grupo GUE/NGL

Parece que ha pasado una eternidad de los días de vino y rosas -y nunca mejor dicho- de Podemos, con un Íñigo Errejón como genial estratega de los morados. El pacto de los botellines de 2016 entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón fue el principio del fin. De la relación entre el líder y su lugarteniente y amigo, y del declive de una formación que tiene todas las papeletas para derrumbarse el próximo 28 de abril. Con el pie cambiado, con la desbandada de los errejonianos, con los grupos con los que se habían aliado separándose de ellos -las llamadas confluencias-, la situación del partido nacido hace poco menos de un lustro es crítica. Por eso mismo, aunque, en teoría, sea Pablo Echenique el que dirija la campaña, será Pablo Iglesias, que ha convertido su ahora problemático personalismo en necesidad de supervivencia. Tiene mucho trabajo por delante el de Vallecas, comenzando por mejorar su deteriorada imagen, torpedeada precisamente hace poco por Iván Redondo, que le hizo un regalo envenenado: poner una garita de la Guardia Civil junto a su polémica mansión para que los periodistas hicieran sangre de eso. 

Manuel Mariscal, el ‘millennial’ que ha roto el tablero

Se te acabó el tiempo, Pedro Sánchez. Con este amable tuit, Vox daba el pistoletazo de salida a la precampaña electoral. Y ahí estaba su estratega, que hace honor a su apellido, Manuel Mariscal, que con solo 26 años ha sido capaz de desquiciar a muchos asesores y hacer que su partido lograra 12 diputados en los comicios andaluces. Se burlaba el pasado martes de la puesta en escena de Ferraz con música de Nino Bravo y Raphael, aparte de flores -cosas de Redondo- y un lema, La España que quieres… que había utilizado precisamente él en noviembre de 2017. Y hasta le ha mandado un recado a su todopoderoso rival: «Iván Redondo tiene un trabajo muy difícil: vender lo contrario de lo que hace Pedro Sánchez. Afortunadamente para nuestra nación, los españoles saben distinguir la realidad de la propaganda. Por eso, para destacar en Twitter tiene que promocionar sus hashtags. Nosotros no sabemos lo que se habrá gastado en la campaña de trending topic con #LaEspañaQueQuieres porque nunca hemos pagado para conseguirlos».  Y es que el madrileño presume de una gran verdad: «Somos el partido con más interacción».