Mereció la pena
Categoría: Coaching
Si sientes tristeza cuando recuerdas a alguien es que realmente ese alguien te hizo feliz y lo que vino después (cuando todo se acabó, cuando las luces se apagaron y la magia desapareció, cuando las mariposas dejaron de batir las alas y se fueron, cuando las risas y las promesas dieron paso al silencio y a la lágrima callada) nunca podrá borrar esa sensación de felicidad, esos latidos desbocados de un corazón que estuvo a punto de estallar ante tanta belleza.

Pasear y correr descalzo en soledad por la orilla con el agua del mar de Rota cubriéndome los tobillos es un momento único para mí, más que jugar con las gaviotas y sus crías, o comprobar cómo las olas hacen desaparecer mis huellas. O no… Algo queda. Siempre. Unas figuras amorfas y abombadas o hundidas que dan fe de que un hombre feliz estuvo allí.

Una de mis películas preferidas es ‘El río de la vida’, de Robert Redford y con Brad Pitt. Y reza así el cartel de la película: Nada perfecto dura para siempre… excepto en nuestros recuerdos.
Solo siento gratitud.
Mereció la pena.