¡¡¡¡¡Segundos fuera!!!!!

¡¡¡¡¡Segundos fuera!!!!!

Categoría: Política

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, un as de la marca personal y un crack de las RRSS, publica esta foto en Instagram horas antes de batirse el cobre en la tele.

Así debe prepararse un polític@ un debate electoral o no electoral.

El asesor es clave. Debe estudiar al rival-es del líder (ponerse sus zapatos si hace falta) y darle los mejores consejos: deja que se confíe, que se enrolle, que se sienta cómod@, alimenta su ego para que baje las defensas, dale la razón alguna vez (eso nadie o casi nadie lo hace, salvo Iglesias; todo es aburrida y previsiblemente destructivo)… Y noquéal@. Cambia de registro, sorprende, descoloca, SONRÍE, sé humilde y nunca, nunca, nunca, nunca intentes avasallar ni dar una imagen poderosa… Y prepotente (Cayetana), aunque seas la releche y el primus inter pares.

Hay que tener en cuenta las fortalezas y debilidades de todos los adversarios, comenzando por el más peligroso: tú mismo.

También se debe estar atento a las circunstancias de los días y horas previos… Eso evita que te escores a determinadas partes del ring y busques otras.

Por supuesto deberás tener recursos para una pelea sobre fango, lona, lo que sea. Camaleónic@. Imprevisible. Anárquic@. Capaz de llevar a cabo cambios de ritmo.
Flota como una mariposa, pica como una avispa.

El lugar que ocupes en el campo es también importante. Así, Rajoy se colocó a la izquierda de la pantalla para ‘controlar’ a los otros en 2016… Curiosamente, ese consejo se lo di a ciert@ polític@ andaluz@ en los dos debates a cuatro en Canal Sur en plena campaña de las regionales. Me hizo caso. Eso sí, ni las gracias. Y hay pruewassaps.

Pero volvamos a la foto de Trudeau. No vemos a la persona que le anima, que le recuerda que es mortal. Eso lo hacían los esclavos en los paseos triunfales en carro por la Ciudad Eterna de ciertos emperadores de la gloriosa Roma.

Hay algo muy importante que el entrenador le va a decir a su pupilo: que se los va a f. a tod@s, que los va a destrozar, que no tendrá piedad con ninguno, que los ridiculizará mostrando sus vergüenzas, que se arrepentirán de haber ido a la cita, que será su pesadilla cuando se apaguen las luces, que no hará prisioneros.

Hablando de luces. Hay otra batalla. La del campo donde juegas. Ni qué decir tiene que los moderadores deben ser estudiados… Pero luego está producción, los técnicos. Habrá que ver cómo serán los trucos de cámara con los debates a cinco, sobre todo en TVE. Sacarán y sacarán imágenes juntos y revueltos de Casado, Rivera y Abascal, y de Sánchez e Iglesias. Parece que mientras escribo este artículo descartan el debate en TVE… Ya veremos. No importa, no bajen la guardia.

Recuerdo en las elecciones de 2016 cómo la actual presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se me encaró en Burgos preguntándome si aquello en lo que estábamos en la sede local del PSOE era una entrevista o un debate. Yo simplemente le preguntaba por Cataluña de la forma más sutil posible, con un cuento. Comparé España con su casa y le hice imaginar que una de sus gemelas tapiaba la puerta de su dormitorio, abría otra al exterior y declaraba la independencia. Al principio todo muy bien, sonrisas… Cinco minutos después, estaba descolocada y midiendo al milímetro sus palabras y dejando escapar silencios incómodos.

Años atrás, 20!!!!, fui a un programa estrella de la ETB, ‘Toma y daca’. Era de debate, con dos grupos. Esa noche iba sobre la pornografía. Yo era el menor de 50 años de mi equipo. A por mí fue el jefazo de los otros. Yo sudaba a chorros, solté un discursito Coca-Cola lamentable (que si ‘ruló’ una revista entre los amigos de niño, que si yo no lo veía pero ellos sí porque yo sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal… muy triste). El enemigo se relamió y dijo jaque con esta pregunta:

-¿Y qué ha sido de tus amigos? Son unos degenerados, unos pervertidos, unos enfermos?
En ese momento, mi ADN gaditano (tenemos salidas pa tó) e ‘Instinto básico’ hicieron que todo cambiara radicalmente con un público y una presentadora que no dejaban de reírse silenciando al chico de las greñas y el pendiente:
-No, van al callólogo.
Jaque mate, descojone total y cara larga con balbuceos de un adversario K.O.

Espero que tenga la oportunidad de vivir esa experiencia antes de espicharla. En segunda línea. O en primera. Me da igual. Solo deseo escuchar dos mágicas palabras, ya sea en el cuadrilátero o detrás del jefe: ¡¡¡¡¡¡Segundos fuera!!!!!!!

PD
Justo antes de la batalla no vendría nada mal ver este discurso de Al Pacino en la película ‘Un domingo cualquiera’.