Ciudadanos: ¿Se puede morir de éxito?
Categoría: Política
La apuesta de Ciudadanos por reclutar rostros mediáticos para las elecciones primaverales parece acertada, pero puede volvérsele en contra.
Si ha sido todo un acierto el fichaje de Joan Mesquida, uno de los grandes activos del PSOE hasta hace unos años (sonó para las penúltimas primarias) y uno de los politicos que mejor conoce el Turismo y Fuerzas de Seguridad, no se puede decir lo mismo de Silvia Clemente, la hasta hace unos días presidenta de las Cortes de Castilla y León e histórica (con lo bueno y lo malo que eso implica) dirigente del PP. Ha sido todo rápido, muy rápido. Demasiado, con una puesta en escena ridícula, con vestido naranja incluido.
Y no solo porque está bajo la lupa a raíz de varios posibles escándalos, el último publicado hace dos meses….
No se entiende este movimiento porque esto crea malestar en las bases y en dirigentes que ven cómo más de la mitad desaparecen de unos comicios a otros, y se premia su fidelidad relevándoles por estrellas del rock… Que no son tan estrellas.
Y es que está bien coger talento y experiencia de políticos bregados en otros partidos, pero no abusar de ello, pues se cae en el vicio de carecer de frescura al no contar con novatos independientes, así como desmotivar a los que llevan defendiendo el desde sus inicios el proyecto naranja…
Por no hablar de confeccionar un vestido con retales, o menos finamente, un Frankenstein político con trozos de cadáveres políticos de distintas formaciones.
Lo dijo alto y claro el futuro rival de primarias de Clemente, el portavoz de Sanidad en el Congreso, Francisco Igea: «No representa la regeneración». Y de inmediato le apoyó un peso pesado en Alcalá 253, Luis Garicano, cabeza de cartel en las europeas. Ojo, Ciudadanos, que se puede morir de éxito.
Igual deben hacerle un poco de caso a su fichaje estelar en Barcelona, Manuel Valls: «La política necesita cada vez más de independientes, de no profesionales de la política».
