Marcos de Quinto: el Pizarro de Ciudadanos
Categoría: Política
Grandísimo fichaje el de Ciudadanos con Marcos de Quinto, el mejor de todos los que se han presentado en mucho, mucho tiempo. Podría decir, sin temor alguno a equivocarme, que es el Manuel Pizarro de Cs. Y es que hace 11 años, el PP presentó a bombo y platillo al expresidente de Endesa y los naranjas hacen ahora lo mismo con el exvicepresidente de Coca Cola.
Pese a lo que se había vendido, ni Bauzá (un especulador de la política que en solo unos meses se cayó, como san Pablo, del caballo del PP y vio la luz… naranja), ni Clemente (lo mismo pero en cosa de días, haciendo daño públicamente al que fue su partido durante 20 años y con la sombra de la corrupción detrás) eran de lo más recomendable. Corbacho sí solo para política municipal y Mesquida para más altas metas. Incluso Soraya Rodríguez también (si cuaja y se limita a ir a las europeas de momento para no dar más disgustos a las bases), aunque su papel como portavoz del PSOE en los tiempos de Rubalcaba no fuera muy brillante.
El exvicepresidente de Coca-Cola en cambio… Ya es otra cosa. Un galáctico con mayúsculas, que ha caído de pie y que en su primer discurso parecía que llevaba años militando y dirigiendo en Ciudadanos.
Si Rajoy incorporó, para luego maltratar, a Manuel Pizarro, el hombre de moda de la economía española en ese momento, Rivera acierta de lleno. Y, de hecho, si hubiera un debate como el que hubo el triste 21 de febrero de 2008 entre Polifemo Solbes (ese día tenía el ojo fastidiado y él mismo se parodiaba) y Pizarro (fue su tumba política nada más nacer) ganaría de calle.
Hay otro dato interesante en esta incorporación en el bloque liberal, y es que a nivel mundial fue el responsable de marketing de la todopoderosa empresa de bebidas, y seguro que estará ya aportando sus conocimientos (tonto sería CS si no los recogiera) en la causa naranja. Los eslóganes son patrimonio de un pirata (así se hace llamar, aparte de poeta) que asegura, al menos en Twitter, que navega sin bandera, y al que critican por el ERE que llevó al paro a cerca de un millar de personas con el cierre de las plantas de Oviedo Palma de Mallorca y Alicante, así como el desmantelamiento de la de Fuenlabrada.
Quizás sea una mancha en el currículum del madrileño, pero también es verdad que las empresas no son ONG y si su supervivencia lo exige (pues el hundimiento alcanzaría a todos), tendrán que «desgraciadamente» tomar decisiones duras, con un impacto laboral que «a nadie gusta», como reconoció hace un lustro un genio empresarial que con esta medida hacía ganar 27 millones de euros a su compañía y meter en Bolsa a la embotelladora de Coca Cola. Dicen las malas lenguas que se embolsó cinco kilos con la operación…
Siguiendo con la puesta en escena del pasado sábado en una finca para bodas (?) en Toledo (fue una buena forma de silenciar a los críticos con el paracaidista Girauta), me gustó mucho una frase que dijo sobre lo que para él iba a suponer dar el paso a la política: menos ingresos y mucha exposición pública, animando al resto de los amateurs de la política a dar el paso.
Y sí que dan ganas de seguir, cual a un mesías, a este sesentón de personalidad arrolladora, pero son muchos los que no tienen tantos ceros en su banco y solo números rojos (que no naranjas), hipotecas, deudas, sueldos raquíticos, etc etc.
También estuvo muy brillante en su defensa de España y en la situación tan halagüeña que se presenta ante una UE dubitativa. Por un momento parecía que hablaba de Pepsi y otros rivales en sus tiempos cocacoleros en una reunión de superjefes en Atlanta.
Estamos, sobre todo, ante un estratega, y en ese hipotético y utópico Gobierno de Rivera, uno lo ve en cualquier puesto.
https://www.eldiario.es/politica/Marcos-Quinto-pirata-aborda-politica_0_878412582.html
Hay ciertos paralelismos entre Pizarro y De Quinto. El primero le echó un pulso -y ganó- al Gobierno Zapatero y defendió a capa y espada a su empresa, Endesa, cubriendo de oro a sus accionistas. El segundo estuvo en la cúpula de una de las multinacionales más poderosas de todos los tiempos.
Inexplicablemente, Rajoy no quiso sacar al campo a su galáctico tras el ‘desastre’ en Telecinco (¡¡¡cuánta severidad y autocomplacencia del gallego!!!). Espe sí lo hizo y Casado lo intentó, pero llegó tarde, aunque cuenta con sus consejos en la sombra y a un equipo asesores.
Pero Rivera parece que sí le va a dar la titularidad como galáctico que es y ya le ha ‘adjudicado’ la cartera de Industria.
El tiempo dirá si @marcosdequinto será el que traiga la chispa de la vida a un partido que estaba alicaído.