Archivo del Autor: Javi Faya

Sonríe, mamá

Categoría: La vida

Sonríe, mamá.
Sonríe al ictus.
Sonríe a tu silla de ruedas.
Sonríe a las pérdidas de tus seres queridos por ese maldito.
Sonríe a los achaques.
Sonríe a la vida.
Sonríe a la muerte.
Sonríe.

Solo pude verla cinco minutos. A la ida y a la vuelta. Tenía y tiene miedo a la muerte (como todos) y aun así, al verme, se quitó la mascarilla de forma tan irresponsable como amorosa para abrazarme con su único brazo ‘vivo’ (el izquierdo) y besarme.


Tía Conchita

Categoría: La vida

Ella le ganó la partida al coronavirus. Su hermana no.

La fe les ayudó para afrontar el destino con la cabeza bien alta, con dignidad, mirando hacia adelante y hacia arriba (ultreia et suseia). Las dos. Una para seguir viviendo y la otra para marcharse.

Y ahora que vengan las olas que tengan que venir.

PD

No hay lugar para el miedo, el pesimismo y la amargura ante un final inevitable.

Esos tres enemigos del alma y otros sí que son evitables.

Contra el miedo… Humor

Contra el pesimismo… Esperanza

Contra la amargura… Un recuerdo bonito

Contra la oscuridad… Luz

Contra las lágrimas… Una sonrisa

Contra la muerte… Fe

Ultreia et Suseia.

Esta foto es muy divertida. Habló mi tía con mi hermana por videoconferencia cuando estábamos mi hermano y yo con ella en su casa. Y dijo que como mi tía estaba un poco malita del estómago, se tenía que comprar agua mineral.

Bajé corriendo a por botellas (yo hago las cosas casi sin pensar) y le busqué magdalenas de la marca La bella easo, sus preferidas. No había. Solo panes de leche.

Cuando nos íbamos le puse la bolsa de esos bollitos para hacerle una foto en plan anuncio. Pensé que igual se enfadaba. Y qué va! Echó a un lado mi bolsa y se hizo foto con esta que tenía, con sus magdalenas.

Es muy sano reírse de uno mismo!!!!! Incluso cuando la vida te castiga con saña.


Sigue adelante y mira hacia lo alto

Categoría: La vida

Ultreia et suseia. Sigue adelante y mira hacia lo alto.
Esta frase me la regaló, a propósito de un medio poema que escribí sobre gaviotas roteñas, un amigo cura, Rafael. Gallego como su Apóstol y su Camino.
Le hablaba de mis proyectos y de lo duro que es pelear cada día, perder, chocarte, levantarte, seguir con ojos dormidos… Ando en varias aventuras, aunque hay una que me enamora. Y en ella poco tiene que ver el dinero y la fama aunque parezca lo contrario.

Ultreia et suseia.
Miro hacia adelante
Pero también hacia arriba. Siempre habrá una gaviota más rápida, más lista… Pero no como yo.
Y miro más hacia arriba. A un Dios al que siempre rezo y al que sirvo. No debo ser un modélico hijo por pensamiento, actitud y mil cosas más. Pero que me perdone!
Creo en un mundo mestizo y de colores, en el que no importe tu raza, tu orientación sexual, tu ideología, tu religión si es que la tienes… En mis dos bodas hubo numerarios del Opus y una antigua prostituta, gays, héteros, cocineros, gente sin estudios, ateos, anticlericales, gente con doctorados, altos directivos, seguratas, camareros, empresarios de éxito, parados, dependienta de una pastelería con cuatro idiomas (mi mujer, una overqualified a la que admiro y quiero profundamente)… ese es mi mundo. Por el que lucho y rezo. Ultreia et suseia.

P.D.

No sé lo que haré el resto de mi vida, pero sí sé lo que seré en la próxima.


Ultreia et Suseia

Categoría: La vida

Ultreia et Suseia. Mira hacia adelante y hacia arriba, peregrino, peregrina. No lo olvides nunca.

Si me lees es que sobreviviste a una plaga que no creo que sea bíblica, aunque lo parezca.

Una plaga que se ensañó con los más débiles, con los más viejos.

Una plaga que nos quitó a los abuelos.

Una plaga que no se ha ido y que amenaza con volver con más fuerza.

Sé fuerte. Tan fuerte como ella. Piensa que no estás solo, que no estás sola, que Dios está ahí, en la línea de meta, y que María te señala el camino y hasta te susurra al oído cuando te paras y piensas en abandonar.

No tengas miedo. Ya lo decía San Juan Pablo. No hay nada que temer. Esto no es el final.


Lo nuestro

Categoría: La vida

Ahora más que nunca tenemos que apoyar lo nuestro. De Andalucía, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Cantabria, Asturias, Canarias, las dos Castillas, Galicia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra, Euskadi, La Rioja, Ceuta, Melilla, Aragón, Murcia, Baleares… De donde sea. Somos un país cojonudo! Aunque muchos no lo crean e incluso no lo quieran.

Si no hay aranceles a productos extranjeros como hace el listo de Trump, al menos pongamos los del corazón. Con una banderita bastaría. ¡Tenemos que volcarnos con nuestra gente!

Esa bandera es la bandera no es nacionalista en el sentido de excluyente, es la bandera de la hermandad. Queramos o no estamos bajo la misma bandera, en el mismo barco.

El otro día abrieron aquí en Burgos un bar en el que solíamos comprar comida para llevar. Empezaban con miedo los dos camareros («No sé si mañana vendré», me comentaba uno) mientras tres compañeras están muertas de preocupación en sus casas, con escasa variedad, con pocas mesas, sin tartas de zanahorias… Dos menús. 22 euros. ¿Despegamos?

PD
Recuerdo que de niño había dos tipos de bollycao… ‘Producto andaluz’ y ‘Producto español’ con sus banderitas.


«¿Pero qué creen que es el Oscar?»

Categoría: La vida

¿Qué es la ambición? ¿Un puestazo? ¿Un premio? ¿Pasta? ¿Cochazo? ¿Una mujer joven y despampanante detrás? Casoplón? Lección de vida del actor Ricardo Darín en esta entrevista.

No entiendo de eso. Y no porque nunca vaya a tener todo lo que cito (la mujer joven y despampanante ya la tengo), que no está nada mal.

Mi mayor ambición es cambiar el mundo, mejorarlo, hacer de esta una vida mejor para la gente… Y como NUNCA me van a dar la oportunidad de intentarlo (no te puedes hacer una idea del camino que he recorrido y sigo recorriendo), trataré de relajarme, respirar hondo, disfrutar de las pequeñas y grandes cosas que tengo y dar gracias a la vida y a Dios.