Iván Redondo, el valido de Pedro Sánchez

Iván Redondo, el valido de Pedro Sánchez

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Categoría: Política

El consultor político del presidente, que fue decisivo para que se decidiera a presentar la moción de censura y el adelanto electoral, capitanea la estrategia de Ferraz para continuar en el poder

Hasta no hace mucho, se solía decir, utilizando el lenguaje machista, que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. También se dice que detrás de un gran político hay un gran asesor. En el caso de Pedro Sánchez, cuya figura es cada vez más controvertida, su sombra es Iván Redondo Bacaicoa, el hombre al que le debe ni más ni menos que ser presidente del Gobierno. Porque él fue el que le animó a liderar la moción de censura contra Rajoy. Ahora, ha sido decisivo para que adelante un año las elecciones generales.

Y es que el desencadenante ha sido la famosa foto de Colón, que el pasado 10 de febrero se hicieron los líderes del PP, Ciudadanos… y Vox, a quienes los naranjas no quieren ver ni en pintura. Pero el caso es que Santiago Abascal se coló en la instantánea de la fiesta patriótica que habían organizado populares y liberales. Y por mucho que Albert Rivera se colocara a unos 10 metros del vasco, los objetivos de las cámaras los unieron en no pocas portadas y aperturas de informativos de televisiones. 
¡Cuántos miles de votos se han perdido! Ese pensamiento, en privado, es el de más de un dirigente y asesor de Cs. Pero también el de este donostiarra de 38 años y licenciado en Comunicación y Humanidades por la Universidad de Deusto, que en sus comienzos trabajó para… el PP, y que sabe como nadie crear relatos. 

Debutó como asesor de la campaña electoral de Xavier García Albiol para las municipales de 2011, con las que este consiguió convertirse, contra todo pronóstico, en alcalde de Badalona. El candidato popular mostró un perfil muy cercano a lo que hoy en día sería Vox. De hecho, le tacharon de xenófobo por las pancartas en las que el exlíder del PPC prometía «limpiar» la ciudad. Esto demuestra que el vasco -que ayudó a su paisano Antonio Basagoiti en las exitosas autonómicas de 2009-, es un buen estratega, perfectamente camaleónico.  

Entre 2012 y 2015 fue director del Gabinete de la Presidencia de la Junta de Extremadura, con rango de consejero, asesorando a José Antonio Monago, que supo recompensar el milagro que había obrado su empresa, Redondo & Asociados Public Affairs Firm. Esta región era un auténtico fortín para el PSOE, pero el que muchos llaman valido de Sánchez hizo que ganaran los comicios regionales y, el más difícil todavía: que IU les diera el poder. 
La posterior derrota de Monago le mandó al paro. Pero él se reinventaba una y otra vez, por lo que este fanático de la serie El Ala Oeste de la Casa Blanca se puso a ejercer de analista político en diferentes medios de comunicación como Expansión, La Vanguardia, Telecinco, Cuatro, TVE, Vocento, RNE, COPE, Onda Cero, 13 TV o Intereconomía.

Y en medio de esa tournée llega un momento clave para su vida y, aunque parezca exagerado, para la Historia de España. En 2015 mantiene una entrevista con Pablo Casado, por  aquel entonces vicesecretario general de Comunicación en el PP. Forja una buena relación con el diputado, que valora su olfato para dar golpes de efecto. El actual líder conservador le prometió hacer gestiones ante el círculo interior marianista para que le incluyeran en el equipo presidencial para las elecciones generales. Pero le niegan el paso los dinosaurios Pedro Arriola y Carmen Martínez de Castro, además de Jorge Moragas. Entienden que Rajoy no necesita «vendedores de corbatas». Le promete ficharle si se hace con las riendas de Génova, pero Sánchez se le adelanta, que decide reclutarle cuando en su blog The war room, en Expansión, pronostica el 25 de mayo de 2017 que puede llegar a ser presidente, explicando el porqué.  

En estos días, este visionario, al que un político latinoamericano le ofreció un millón de euros por dirigir su campaña -se conforma con los 100.000 anuales que cobra-, tiene claro el peso de las redes sociales, así como de los decretos leyes mitineros, y, de hecho, trata de copiar el exitoso sistema de Vox que lidera el millennial Manuel Mariscal.

Mientras, los responsables de campaña del Partido Popular, Ciudadanos, Unidos Podemos y Vox confían en desgastar lo máximo posible a los socialistas en un ‘todos contra el PSOE’.

Maroto se apoyará en los números de García Egea

Javier Maroto. Foto: EOI

Vicesecretario general de Organización del Partido Popular tras la victoria de Pablo Casado hace siete meses, Javier Maroto será el que dirija la maquinaria de campaña de los conservadores. Tendrá a su diestra a la jefa de Comunicación, Marta González, persona de la órbita de María Dolores de Cospedal, y al número dos del grupo, Teodoro García Egea, que resultó clave para que el presidente ganara en las primarias contra todo pronóstico. Y es que el murciano tiene un cerebro privilegiado para las matemáticas y los algoritmos, por lo que es más que posible que veamos cómo su líder tiene que cambiar de agenda y ciudad en los últimos días de la campaña. Hay una máxima en Génova y es hablar muy poco de Cs, un más que posible socio de Gobierno, sobre todo después de que los liberales anunciaran el pasado lunes que le negarán el pan y la sal a Sánchez. Pero todo esto es pura teoría porque la lucha va a ser encarnizada, voto a voto, metro a metro de la calle. Sobre Vox, hay una pista: Isabel Díaz Ayuso, la candidata a la Comunidad de Madrid y del ala más a la derecha, buscará primero pescar y luego aliarse con los de Abascal. Acaba de reclutar como segundo al polémico alcalde de Alcorcón, David Pérez, famoso por la frase: «Las feministas son a veces mujeres frustradas, amargadas, rabiosas y fracasadas como personas».

Villegas trae del brazo la ‘bomba Arrimadas’ 

El brazo derecho de Albert Rivera, José Manuel Villegas, estará al frente de un equipo donde el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo, coordinará la comunicación y la estrategia, y el secretario de Organización, Fran Hervías, se encargará de la organización y la logística. Además, el jefe de Acción Institucional de Cs, José María Espejo-Saavedra, será el coordinador de candidaturas y de cargos públicos, la responsable de Juventud, Melisa Rodríguez, ejercerá como coordinadora de activismo y participación, y el secretario de Programas y Áreas Sectoriales, Toni Roldán, coordinará el programa electoral.Conviene recordar que el barcelonés llevó la negociación con los socialistas en Sevilla en 2015 y el que la volvió a comandar, esta vez con los populares, en enero. La foto de Colón cae en el olvido con la operación Madrid. Y es que la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, se va a presentar como número uno por Barcelona, formando tándem con Albert Rivera. Su currículum y desparpajo gaditano enamoran, como se pudo ver en la campaña de las elecciones andaluzas, a derecha… e izquierda. 

Echenique, a la sombra de Iglesias 

Pablo Echenique. Foto: Grupo GUE/NGL

Parece que ha pasado una eternidad de los días de vino y rosas -y nunca mejor dicho- de Podemos, con un Íñigo Errejón como genial estratega de los morados. El pacto de los botellines de 2016 entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón fue el principio del fin. De la relación entre el líder y su lugarteniente y amigo, y del declive de una formación que tiene todas las papeletas para derrumbarse el próximo 28 de abril. Con el pie cambiado, con la desbandada de los errejonianos, con los grupos con los que se habían aliado separándose de ellos -las llamadas confluencias-, la situación del partido nacido hace poco menos de un lustro es crítica. Por eso mismo, aunque, en teoría, sea Pablo Echenique el que dirija la campaña, será Pablo Iglesias, que ha convertido su ahora problemático personalismo en necesidad de supervivencia. Tiene mucho trabajo por delante el de Vallecas, comenzando por mejorar su deteriorada imagen, torpedeada precisamente hace poco por Iván Redondo, que le hizo un regalo envenenado: poner una garita de la Guardia Civil junto a su polémica mansión para que los periodistas hicieran sangre de eso. 

Manuel Mariscal, el ‘millennial’ que ha roto el tablero

Se te acabó el tiempo, Pedro Sánchez. Con este amable tuit, Vox daba el pistoletazo de salida a la precampaña electoral. Y ahí estaba su estratega, que hace honor a su apellido, Manuel Mariscal, que con solo 26 años ha sido capaz de desquiciar a muchos asesores y hacer que su partido lograra 12 diputados en los comicios andaluces. Se burlaba el pasado martes de la puesta en escena de Ferraz con música de Nino Bravo y Raphael, aparte de flores -cosas de Redondo- y un lema, La España que quieres… que había utilizado precisamente él en noviembre de 2017. Y hasta le ha mandado un recado a su todopoderoso rival: «Iván Redondo tiene un trabajo muy difícil: vender lo contrario de lo que hace Pedro Sánchez. Afortunadamente para nuestra nación, los españoles saben distinguir la realidad de la propaganda. Por eso, para destacar en Twitter tiene que promocionar sus hashtags. Nosotros no sabemos lo que se habrá gastado en la campaña de trending topic con #LaEspañaQueQuieres porque nunca hemos pagado para conseguirlos».  Y es que el madrileño presume de una gran verdad: «Somos el partido con más interacción».